nº104: RUFFLES SABOR MALÚ

Una gente con bata y gafas ha estado meses reteniendo a Malú contra su voluntad en un gran laboratorio (cuyo nombre contiene tres siglas tipo MIC o ACM o GMS) oculto en las plantas subterráneas de una base militar y han estado haciéndole todo tipo de pruebas vejatorias hasta conseguir destilar de su ser un sabor reconocible para el paladar del fan. Sin embargo, dado que este revolucionario sabor ha resultado ser un éxito sin precedentes, la cantante ha declarado recientemente que está encantada que sus fans "se la coman" y ha anunciado visiblemente alegre que en breves "también me podrán beber, aspirar, rociar, untar y enfundar en un pene". También ha querido acabar con la controversia que ha provocado el hallazgo de pelo, uñas y legañas en distintas bolsas de Ruffles sabor Malú alegando que "cuando te comes un yogur con trozos de mandarina lo que te gusta es encontrar trozos de mandarina". Ruffles sabor Malú, "toda, de arriba a abajo, toda, entera y tuya".

Idea original de Daniel Cano Alarcón. De Múrcia. Con bigote.